Hace mucho tiempo que no escribo sobre "comidas poco habituales" como hacía antes, así que ya va siendo hora de recuperar las tradiciones del blog, después de llevar un verano más que regular de publicaciones. Pero esta vez, más que hablar de una comida rara lo voy a hacer de una bebida.
Seguro que entre los lectores de mi rincón se encuentran muchos amantes de la cerveza, al menos antes de comer, y de la tapita pertinente que tanto se estila por tierras andaluzas y del sur de Castilla-La Mancha.
Y si a muchos nos encanta tomar el aperitivo con este dorado líquido de cebada, muchas otras personas del mundo, concretamente los indios de la etnia Cocomo en Perú, realizan desde siglos una costumbre denominada por los antropólogos como "canibalismo compasionado", que consiste en tomar una cerveza fabricada con huesos humanos.
Esta costumbre se basa en realizar cerveza con los huesos de un familiar fallecido para luego ser consumida por toda la familia. De esta manera se asegura que el espíritu de la persona siga viviendo en los cuerpos de sus seres queridos.
Ya veis que a cosas raras hay muchos países que nos ganan a los españoles, y ya es decir.
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