Lo que se dice

9 jul 2009

Cargar con el muerto



¿Cuántas veces hemos dicho aquello de 'yo no voy a cargar con el muerto' cuando nos intentan dejar un peso sobre nuestros hombros que no queremos llevar? Muchas ¿verdad?, y las que nos quedan... Hoy en día, una persona carga con el muerto tan sólo en sentido figurado, pero antes era otro cantar, y ¡qué cantar!

Según cuentan en Geomundos, y tal como anunciaban las leyes medievales, cuando en la jurisdicción de una localidad era hallado el cuerpo de alguna persona muerta en circunstancias extrañas, si no era posible determinar la identidad del homicida, el pueblo donde había sido encontrado el cuerpo estaba obligado a pagar una multa llamada homicidium u omecillo.

A causa de esto, y con el fin de eludir el pago de la multa, cuando se hallaba un muerto en las calles, los habitantes del pueblo en cuestión se apresuraban y, de común acuerdo, levantaban el cuerpo y lo trasladaban a alguna localidad vecina, de manera que la responsabilidad del crimen recayera sobre ésta y, en consecuencia, fuera ella la que debiera hacerse responsable de pagar la multa correspondiente. De donde probablemente naciera aquello de 'quitarse el muerto de encima'.

Con el tiempo, el dicho comenzó a aplicarse -en sentido figurado- como equivalente de la pretensión de descargar sobre otro la culpa por algún delito o falta cometida.

 
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