Me encanta la frase o dicho "valer un potosí", y es que la oigas en el contexto que la oigas el deje queda como muy pijo. Y no sé a vosotros, pero a mí esta expresión me llevaba al remoto oriente, donde había muchos "potosís" o lo que era lo mismo para mí, joyas magníficas que tan sólo podían existir en aquellos lares y que eran imposible conseguir para una persona de clase media.
Pues que sepáis que la historia que me he marcado es totalmente falsa. Para empezar diré que Potosí es una ciudad de Bolivia situada en la cordillera oriental de los Andes, al pie del Cerro Rico de Potosí.
Por lo tanto, para conocer el origen de esta expresión tan usada en España hay que acudir hasta el otro lado del charco, concretamente a esta ciudad. Y es que, en la ciudad de Potosí, en la época precolombina, existían unas preciadas minas de plata y estaño. Esta ciudad surgió al amparo de las minas en 1544 y llegó a convertirse en la mayor ciudad de América con 150.000 habitantes en el siglo XVII. De Potosí salían las caravanas con la plata acuñada en la gran Casa de la Moneda y fue considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, hacia el virreinato del Perú y también hacia el sur, hacia ese gran estuario que recibió el nombre de Río de la Plata por este motivo.
La expresión "vale un potosí", en boga en la Europa del siglo XVI, tiene su origen en la importancia que la villa imperial de Potosí tenía para el mundo, merced a la producción de plata, y movimiento humano y económico que generaba. Queda ya claro entonces que de análogo significado es la frase "valer un Perú" que también se originó en las fabulosas riquezas de oro y plata de la época precolombina que los españoles trajeron a España.
Sobra decir, que ambas expresiones se aplican cuando alguien o algo vale mucho, algo impagable casi. Cuentan por ahí que la primera vez que la expresión "vale un potosí" fue pronunciada, salió de la boca de los descubridores de metales preciosos en uno de los cerros del valle de San Luis Mexquitic, sus riquezas les parecieron tan prometedoras como las del real más rico de aquella época, el del Potosí en el Alto Perú, ahora Bolivia.
Bueno niños, esto es todo y hoy la expresión me viene al pelo, ¡valéis un potosí todos! Besitos.
Pues que sepáis que la historia que me he marcado es totalmente falsa. Para empezar diré que Potosí es una ciudad de Bolivia situada en la cordillera oriental de los Andes, al pie del Cerro Rico de Potosí.
Por lo tanto, para conocer el origen de esta expresión tan usada en España hay que acudir hasta el otro lado del charco, concretamente a esta ciudad. Y es que, en la ciudad de Potosí, en la época precolombina, existían unas preciadas minas de plata y estaño. Esta ciudad surgió al amparo de las minas en 1544 y llegó a convertirse en la mayor ciudad de América con 150.000 habitantes en el siglo XVII. De Potosí salían las caravanas con la plata acuñada en la gran Casa de la Moneda y fue considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, hacia el virreinato del Perú y también hacia el sur, hacia ese gran estuario que recibió el nombre de Río de la Plata por este motivo.
La expresión "vale un potosí", en boga en la Europa del siglo XVI, tiene su origen en la importancia que la villa imperial de Potosí tenía para el mundo, merced a la producción de plata, y movimiento humano y económico que generaba. Queda ya claro entonces que de análogo significado es la frase "valer un Perú" que también se originó en las fabulosas riquezas de oro y plata de la época precolombina que los españoles trajeron a España.
Sobra decir, que ambas expresiones se aplican cuando alguien o algo vale mucho, algo impagable casi. Cuentan por ahí que la primera vez que la expresión "vale un potosí" fue pronunciada, salió de la boca de los descubridores de metales preciosos en uno de los cerros del valle de San Luis Mexquitic, sus riquezas les parecieron tan prometedoras como las del real más rico de aquella época, el del Potosí en el Alto Perú, ahora Bolivia.
Bueno niños, esto es todo y hoy la expresión me viene al pelo, ¡valéis un potosí todos! Besitos.
7 comentarios:
Yo no sabía de dónde venía. Es lo curioso de las frases hechas, que en realidad nadie sabe ni la mitad de las veces por qué se dicen. Curiosa información. Muchas gracias.
jejeje tú sí que vales un potosí bonita! jajaja potosí! po sí! jajaaj
Pequeña Lo, pues ya lo sabes. a mí me parece muy curioso que algo que usamos casi a diario no sepamos por qué lo decimos, pero lo intentaremos aclaras. De nada. Un besito.
Mara, anda ya nena, la que lo vales eres tú!! Gracias guapa. Un besote.
uff la verdad es que yo no la he dicho en mi vida aunque si que la he oido...Me tendre que poner con la lengua...
besoooo
Yo ni si quiera la había escuchado nunca o_O y ahora después de escucharla me enseñas hasta su origen, tú si que vales! :D
Un beso,
Enigmática
Anita, pues ya la has oído ;) Y por cierto, líate con la lengua que es muy bonita. Un besote.
Enigmática, pues ya la has oído y encima te has enterado del origen. Pero vosotras sí que lo valéis y no sabéis cuánto. Un besillo.
vales un Poto, sí! ... no necesitamos explicación a quién no le gusta un buen poto... saludos ^^
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