Lo que se dice

18 oct 2007

Se la comió un león



La verdad es que alucino con Ramón María del Valle-Inclán, y es que este escritor "esperpéntico" donde los haya seguro que hizo reír a más de uno. Pues este magnífico autor (y raro, porque era un tío raro), en 1899 se enzarzó en una pelea a bastonazos con el escritor Manuel Bueno. La lucha fue en la famosa Puerta del Sol de Madrid. No tenía nada que hacer el hombre.

Pero este bastonazo tuvo consecuencias físicas nefastas en Valle. Bueno hizo que un gemelo con el que sujetaba su manga se clavara en la muñeca de este escritor de la generación del 98, herida que no se le curó como debiera y terminó por infectar gravemente la muñeca, tanto que hubo que amputarle la mano.

Y como no podía ser de otra manera y era experto en deformar la realidad como si de los espejos cóncavos del
Callejón del Gato de Madrid se tratase, durante un tiempo Valle fue diciendo por los cafés de Madrid que su mano se la había comido un león en fiera batalla, otras veces aseguraba que la había perdido dentro de la barba. Realmente un genio, no podría serlo si no estuviera algo loco.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

WOoooOoooo!!! me encanta me encanta esta anécdota!!! Es genial!

Los personajes de Valle Inclán son muy especiales. Cada vez que leo una novela de Eduardo Mendoza me vienen a la cabeza los esperpentos de Sr. Valle-Inclán

Nadym dijo...

Desde luego no hay un tipo que haya dado mejor ejemplo de su propia creación, el esperpento. Es genial, a mí me encanta porque me recuerda a Papa Noel y como este año he sido buena... y el Corte Inglés ya anuncia casi casi los regalos... pues eso, aquí está Valle jejeje.

 
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