La triscaidecafobia o fobia al número 13 está considerada como una superstición, que más tarde explicaremos. Pero además, y relacionado con este miedo al 13 hay otras palabras: una fobia específica al viernes 13 que se ha nominado paraskavedekatriafobia o friggatriscaidecafobia. Cada cual más difícil de pronunciar como se puede comprobar.
Orígenes
La fobia al número 13 se ha relacionado con el hecho de que había 13 personas en la Última Cena de Jesús, pero probablemente se originó en tiempos medievales.
Sus orígenes también se han relacionado con el dato de que un calendario lunisolar debe tener 13 meses en algunos años, mientras que el calendario solar gregoriano y el calendario lunar musulmán siempre tienen 12 meses en un año.
La triscaidecafobia puede haber afectado también a los vikingos. Se cree que Loki, en el panteón nórdico, era el 13º dios, y se le llegó a describir como "origen de todo fraude". Esto se “cristianizó” más tarde al decir que Satán era el 13º ángel.
Imagen de Loki que aparece en un manuscrito islandés del siglo XVIII:
Pero hay datos que parecen indicar que la superstición al número 13 existía mucho antes de la era cristiana, ya que en el Código de Hammurabi, fechado alredor del 1686 antes de Cristo, omite el número 13 en su lista numerada.
En general, el 13 se puede considerar un número "malo" sencillamente porque es uno más que 12, el cual es un número popularmente utilizado en muchas culturas, por ser un número altamente compuesto.
Pero los antiguos egipcios, curiosamente, no consideraban este número como malo. Para ellos, la 13ª fase del ciclo de la vida era la muerte, esto es, la vida después de la muerte, que pensaban que era algo bueno.
Ejemplos de supersticiones al 13
- Ascensor sin botón de 13º piso. De la misma manera, algunos edificios omiten el piso 13, saltando del piso 12 al 14 para evitar la angustia de los triscaidecafóbicos, o utilizando en su lugar 12 a y 12 b. Esto también se aplica en ocasiones a los números de las casas o habitaciones, en los hospitales por ejemplo.
- Omisión del 13 en la numeración de las filas de los aviones.
- Algunas ciudades se saltan la 13ª avenida. Éste no es el caso de Sacramento, California, que tiene una intersección donde se cruzan la 13th Street y la 13th Avenue.
- El caza nazi desarrollado tras el He-112 fue designado He-100 para evitar la designación He-113, la cual se consideraba desafortunada. Asimismo, en los Estados Unidos, nunca ha existido un caza denominado F-13 dado que muchos pilotos son supersticiosos.
- Incluso algunos aseguran que la misión lunar Apollo 13 es la prueba definitiva de que el 13 trae mala suerte. El Apollo 13 fue lanzado a las 13:13 el día 11 de abril de 1970 desde el complejo 39 (tres veces trece).
Conocidos triscaidecafóbicos
Dos personas triscaidecafóbicas muy conocidas fueron Adolf Hitler y el compositor Arnold Schoenberg que curiosamente nació y murió el día 13 del mes (septiembre y julio respectivamente) a la edad de 76 años (7+6=13).
De Ángel Nieto no sabemos si realmente le tiene fobia al número 13, pero lo cierto es que fue campeón del mundo de motociclismos en 13 ocasiones, aunque él siempre afirme que lo fue en 12+1 ocasiones.
El compositor y cantante americano John Mayer parece que también tiene algún miedo a este número, porque en su álbum musical Room for Squares, que consta de 14 pistas, la 13ª es de 0,2 segundos de silencio y no aparece en la carátula de álbum.
Tampoco el álbum Alivio de Luto de Joaquín Sabina presenta este número, después de la pista número 12 viene la "+uno".
La tetrafobia es el miedo al número 4. En China, Japón, y Corea no es infrecuente que los hoteles y los hospitales no tengan cuarta planta. La pronunciación china para "muerte" y "cuatro" es similar (shi), y en extensión la pronunciación japonesa y coreana, ya que deriva del chino.
¡Que te aproveche la comidita numérica!
2 comentarios:
Ejemplos de lo contrario no faltan y hay quien hace de este número un amuleto de buena suerte. Si Pitágoras levantara la cabeza.
Pdt.- Gracias por enlazarme. Hice igual con tu 'blog'.
Eso está claro, y para muestra un botón, yo misma. Adoro el número trece y te voy a contar un secreto ahora que no me oye nadie: tomo trece sorbitos de agua antes de irme a dormir, ya sé que es una manía, pero eso, son trece...
Gracias por enlazarme tú también. Me encanta tu blog. Saludos.
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