Es muy curioso cómo una obra de arte casta pasa a ser un lienzo erótico y de tintes casi pornográficos. Precisamente eso sucede con una obra, que desde mi punto de vista tiene una belleza natural impresionante, del pintor y genio catalán Eugenio Salvador Dalí. Así se presenta la Muchacha en la ventana:
Esta obra es del año 1925 y está expuesta en el Museo Nacional de Arte Reina Sofía de Madrid. Ante la ventana tras la que se esconde la bahía de Cadaqués, Dalí situó a una mujer joven, en este caso su hermana Ana María, a la cual el pintor estuvo muy unido desde la muerte de su madre. Su hermana fue su única modelo hasta que su musa, Gala, la sustituyera en el año 1929.
Pero al parecer, y según se cuenta, Dalí decidió hacer otra versión de este cuadro, una versión un tanto erótica que "inspiró" al pintor tras una descripción que Ana María realiza en un libro de su hermano, y con la cual Dalí no estaba nada de acuerdo. Por este motivo crea un cuadro al que llama Joven virgen sodomizada por su propia castidad:
Y es más curioso todavía, si después de haber observado los dos cuadros, nos remontamos a los orígenes de la obra. La Muchacha en la ventana hunde sus raíces en un cuadro llamado La mujer en la ventana, de Caspar David Friedrich, un pintor del Romanticismo alemán, del cual el excéntrico Dalí tomó la idea madre para dejar constancia de su hermana mirando al mar.
Es sorprendente lo que estos genios locos pueden hacer con la imaginación. Comienzan mirando una recatada mujer vestida de oscuro y tapada hasta los pies mirando a través de un ventana regia e incluso algo lúgubre, para terminar mostrando a una joven desnuda en una postura sensual a la que amenazan objetos con formas fálicas volando. Pero así es el arte ... una preciosa locura.
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