¿Qué tendrán las cafeterías de Amsterdam que todo el mundo quiere visitarlas? A saber, ¿no? Pues quizás el secreto se encuentre en el aderezo de algunas de las comidas que se sirven. Los que quieran experimentar nuevas sensaciones y sumergirse en un ambiente divertido y mágico, como consecuencia de los efectos de la propia comida, se dan una vuelta por los coffeeshops de esta ciudad. En Mellow Yellow, uno de los primeros establecimientos de estas características de la capital holandesa, fundado en 1970, se sirven bombones de chocolate y marihuana, así como tartas y hamburguesas de hachís. En la misma calle se encuentra Little, donde muchos de los platos se cocinan con aceite de cannabis.
El aceite de cannabis, en su forma no psicoactiva, puede incorporarse a la dieta habitual porque la enriquece con fibra, proteínas vegetales, aminoácidos esenciales y con ácidos grasos omega-3 y omega.
La India también coloca
Pero no sólo en holanda se usan derivados de esta planta en la hostelería. En algunos Estados del noroeste de la India la cocina imaginativa también adquiere una gran importancia. Algunos restaurantes indios sirven una bebida llamada Bhang Lassis, una especie de yogur con agua helada salpicada de bhang (derivado de la marihuana), que se vende a cincuenta céntimos de euro. Esta bebida suele aparecer en la carta de los restaurantes bajo el nombre de Special Lassis.
Asimismo, en la localidad india de Jaisalmer, conocida como la ciudad dorada por el color miel de sus murallas a la luz del crepúsculo, se encuentra una de las pocas tiendas autorizadas por el Gobierno indio para vender bhang. El Bhang Shop es un establecimiento en el que también se venden galletas de esta sustancia previo encargo.
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