¡Unos ricos sesos de mono!

Hoy comenzaré en el blog con una sección de esas comidas extrañas y poco habituales en nuestra buenísima dieta mediterránea. Dando vueltas por el maravilloso mundo de internet he encontrado cosas muy poco familiares, unas que desde mi visión de españolita de a pie son aberrantes y otras algo asquerosas, pero de las cuales probablemente hiciera buen provecho si se presentan antes mis narices un día cualquiera.

Hace algunos años, una persona ya fallecida me contó de la existencia de un "manjar" en Guinea, se trataba del "exquisito" plato servido en su propio jugo y en su "fuente" habitual. Son los sesos de mono, cabreados, me dijo la persona en cuestión. Y claro que cabreados, es muy fácil entender este concepto. Ahora explicaré por qué.

Este plato se sirve en el cráneo del mono y se prepara en tres sencillos pasos: se coge al mono, se le abre el cráneo todavía vivo y se sirve con los sesos todavía calientes y palpitantes. Además, este hombre me dijo que la mesa de los comensales era especial para este tipo de plato, ya que se presentaba con un agujero en el centro que albergaba la cabeza del mono, dejando el resto del cuerpo bajo la mesa, sin tener que separar cabeza y tronco de animal. Pero yo no tengo constancia de que esto fuera así ciertamente.

Hay que reseñar que los orangutanes, monos y gorilas, aunque no se consumen en nuestros países, suelen ser comida habitual en muchos lugares. Como ya bien dije anteriormente, los sesos de mono y las glándulas de gorila constituyen un manjar en ciertas regiones de Asia y África.